Participo en Reto Dulce

Hola a todos!


Ayer fue  Navidad, y como supongo que ha hecho casi todo el mundo, la pasé con la familia y el magnífico pavo que cocinó mi madre. Fue una parte muy importante, desde el caldo para el primer plato hasta el relleno que tenía, y fue el principal invitado, al que "agasajamos" muuuuuy correctamente, creo, lo dejamos en los huesitos, jejeje.... Para postre, aunque no nos cabía ni una "migajita" más, aun conseguimos devorar alguna galleta, del montón que había hecho el viernes, con mi KA, regalo de Navidad, por supuesto.

Estas primeras galletas, ya acabadas, las hice el martes en un curso que fui a hacer a Barcelona, decisión tomada a última hora, tras hablar con Sonia, de Manenas, a quien conocí, con su madre, Rosa, en los cursos Wilton que hice hace un año, y que ha montado una tienda genial en la calle Garcilaso, 26, con un montón de cosas y caprichitos. Os recomiendo que vayáis, pero, aunque no sea bueno para ellas, ¡dejaos la tarjeta en casa!! Como además os dan la explicación de lo que no sabéis lo que es, acabas cargando... Pero todo, todo, lo pude pasar por el control del aeropuerto, así que he podido aplicar todos los truquitos que me enseñaron, y, aunque en las galletas de ese día veáis un paquete de regalo con cara y mal acabado, fue por culpa de la hora en la que salimos, porque el curso se alargó, hay mucho que aprender, y no es que nos dieran prisas ni nada, fueron muy atentas y nos lo pasamos de miedo! Eramos cuatro haciendo el curso, y tuve que volver a aprender a manejar la manga, porque aunque la había aprendido a utilizar en Madrid, y volví a utilizarla con Manu Catman (aquí lo que hicimos, como se ve en la primera entrada), cómo se olvida cuando no practicas! Bueno, que lo del paquete con cara, que ya acabábamos, y solo le puse un borde de azúcar y una cara rápida con la manga que tenía más cerca. No llegó ninguna a casa, eso sí, cayeron como postre a la horita más o menos, porque había quedado con mis dos hermanos para comer, y estaban taaan a mano....

 Así que el día 24, nochebuena, decidí que haría galletitas para regalar, y Tomas también quería llevar a su cena con su familia, para lucirlas, así que estrené mi Kitchen Aid, y empecé a hacer las galletas. Así también aprovecho para participar en el reto de RETO DULCE de diciembre. 


En la foto de la izquierda, las capas de galletas cortadas y preparadas para hornear, porque mi horno es sencillito y tengo que hacer turnos, salieron un montón, así que extendí todas las bolas de masa, fui cortando, y las dejé listas para sólo (sí, sé que la RAE le ha quitado el acento, pero no estoy muy de acuerdo con eso) tener que ir cambiando las hechas por las crudas. A la derecha, bol sucio con los cortadores que iba utilizando, pendientes de limpiar, la parte maaaaaás divertida de todo, como sabe todo el mundo.

 Aquí, la primera hornada, pendiente de decorar, y en la bandeja, ya decoradas, aunque salieron tres bandejas, así que podéis imaginar la cantidad que decoré. Otro subidón de azúcar, aunque vale la pena, porque todos las disfrutaron mucho. Procuré que hubiera un numero par de cada, para que la mitad se quedaran en casa y la otra mitad se fueran a la otra cena.


Os pongo también una foto de cómo las presenté, en unas cajas de uso alimentario que había comprado porque me gustaron, no porque tuviera alguna idea preconcebida de lo que iba a hacer con ellas (Tomás, esta parte deberías habértela saltado).

Sólo queda envolver la caja en papel de celofán, y añadir un buen lazo en verde y rojo, bien navideño.

Respecto a la receta, la podéis consultar en el blog de Manu Catman, aquí, donde también encontraréis un montón de cosas buenísimas, es la misma que utilicé el día que decoramos galletas, sabe muy bien, cunde mucho y no requiere esperas, reposo ni nevera antes de hornear, como si necesitan algunas, así que, como quedan sabrosas, no demasiado dulces y me gusta la textura, ni demasiado blandas ni demasiado duras, pero lo suficiente para aguantar la glasa, de momento, seguiré con la misma receta. Para la decoración, imaginación, ideas de otros blogs, o simplemente, ideas vistas en revistas o incluso cosas puntuales, como esta foto que le hice a un caracol que colgaba del retrovisor del coche de una amiga, Antonia, y me hubiera hecho falta para una tarta de fondant que me encargaron de postre para una comida donde los caracoles eran el plato principal...
Con lo bonito que me hubiera quedado.... Bueno, para la próxima!!


Buenas fiestas para todos y hasta la próxima entrada!






Cris y Cía